Cuando tenemos un problema, es común que pensemos que el mundo se nos vino encima, que no encontramos la salida, que pensemos que solo a nosotros nos pasa y que estamos completamente solos… es en estas situaciones cuando toman importancia nuestras redes de apoyo.
Las redes de apoyo son aquellos familiares, amigos, vecinos, conocidos, grupos terapéuticos y demás personas que son capaces de aportar ayuda o apoyo a un individuo que lo necesite.
Existen distintas maneras en las cuales te pueden ayudar tus redes de apoyo, por ejemplo:
Acompañamiento social: funcionan como compañía en los momentos en que nos sentimos solos.
Apoyo emocional: como contención y ayuda con nuestros sentimientos.
Guía y consejería: ayudándonos a ver opciones que por nosotros mismos no logramos ver.
Ayuda instrumental: de transporte, apoyo en el hogar, cuidado e higiene.
Ayuda de productos y servicios: apoyo con recursos y servicios que podemos requerir con urgencia.
La importancia de las redes de apoyo radica en que nos ayuda a disminuir el estrés al
sentirnos acompañados, fortalece nuestra seguridad personal, incrementa nuestro bienestar incluyendo el bienestar psicológico, fomenta la salud en general y sobre todo funciona como un factor protector para nuestra salud mental al permitirnos responder de mejor manera ante situaciones difíciles y estresantes. Las redes de apoyo nos protegen de las consecuencias negativas tanto físicas como psicológicas de sucesos estresantes.
Piensa que estás atravesando una situación difícil: ¿A quién acudirías en caso de que
necesites apoyo? ¿Crees que esa persona te brindaría su ayuda?
Si no lograste pensar en alguien o crees que la persona en la que pensaste no te brindaría
ayuda, es momento de crear redes de apoyo.
¿Cómo comenzar a crear redes de apoyo?
Algunas ideas para crear redes de apoyo son:
Contacta familiares y/o amigos con los que hace tiempo no hablabas.
Busca comunidades de personas con las que tengas algo en común (ya sea por la situación por la que estás pasando, un pasatiempo o gusto que tengas).
Asiste a reuniones o eventos de tu comunidad.
Investiga sobre instituciones o centros que puedan serte de ayuda en caso de necesitarlas.
Una vez que ya has creado redes de apoyo es importante fortalecerlas, ya sea conviviendo y comunicándote con esas personas e interesándote por ellas, como brindándoles apoyo
cuando lo requieran: recuerda que tú también puedes fungir como agente de ayuda para otra persona, estando dentro de su red.
Las redes de apoyo que contienen una carga emocional, es decir sobre todo aquellas con
nuestros familiares y amigos, se basan en la confianza, la comunicación y la reciprocidad,
es decir en que tú también puedas aportarles algo cuando lo necesiten, ya sea como apoyo emocional, de información/ideas o material/de servicios.
Algo importante para tener en cuenta es que esa persona o personas de tu red de apoyo no te arreglarán la vida, sino que serán las personas en las que te puedas apoyar mientras tú la solucionas y te encaminas a la búsqueda de tu bienestar.
Estés pasando por la situación que estés pasando, recuerda: SIEMPRE HAY ALGUIEN
En #IBIPSI podemos ayudarte a crear o fortalecer tus redes de apoyo para que puedas
comenzar a trabajar Por una vida Plena, Productiva y Saludable.
Psic. Mónica Navarro
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