Situación 1: Estás esperando en la fila y ves que se mete una persona, te molestas, pero no dices nada.
Situación 2: Un amigo o familiar te llama para pedirte un favor y, aunque tu tienes mucho trabajo y poco tiempo, lo haces para que no se moleste contigo.
Situación 3: Vas a un restaurante y hay algo mal en la comida o bebida que pediste, pero no dices nada al mesero por pena.
¿Te suena familiar alguna (o varias) de estas situaciones?
En cada una de ellas querías decir algo, pero no lo hiciste. La comunicación asertiva puede ayudarte para que sepas qué hacer la próxima vez que se te presente algo similar:
La #asertividad se refiere a la habilidad social que nos permite expresar nuestras opiniones, ideas, sentimientos y necesidades de forma clara y honesta, sin herir o perjudicar a los demás. Cuando nos comunicamos de manera asertiva, lo hacemos desde una posición donde no tenemos culpa, miedo, enojo o incomodidad.
¿Qué es y que no es la asertividad?
Una comunicación asertiva incluye estos elementos:
Los hechos (¿Qué ocurrió?) → Tus sentimientos (¿Cómo te sentiste?) → Las consecuencias (¿Qué ocurrirá si vuelve a pasar?) → La solución (¿Cómo se podría mejorar la situación?)
¿Cómo comienzo a ser asertivo?
1) Ten en cuenta que nadie lee mentes. Nadie podrá saber lo que estás pensando si no lo dices tú.
2) Identifica lo que estás sintiendo. Obsérvate y redirecciona lo que estás sintiendo en caso de que sea algo negativo. Respira profundo para poder aclarar tus ideas. En caso de no poder controlar lo que sientes, puedes esperar un poco para comunicar lo que quieres.
3) Identifica tu objetivo. Antes de comenzar a hablar, identifica con qué fin vas a comunicarte, que es lo que quieres lograr (hacerle saber que te molestó lo que hizo, que no puedes hacerle ese favor o que tu vaso está sucio, por ejemplo).
4) Habla sobre ti mismo. Cuando estés comunicándote, habla sobre lo que sientes o piensas tú sobre esa situación; no puedes decir como se siente o piensa la otra persona en ese momento a menos que lo esté expresando (es el punto 1 pero a la inversa).
5) Aprende a escuchar. Si la otra persona también te da su punto de vista (de manera asertiva o no), escúchalo, respétalo y modifica tu argumento asertivamente si es necesario. Escuchar te ayudará a conocer mejor a los demás.
6) Practica. La asertividad no es algo con lo que se nace, es una habilidad (que como todas las habilidades) puede aprenderse y entrenarse. Tal vez al principio te cueste trabajo comunicarte asertivamente, pero observándote y evaluando la manera en la que te comunicas podrás encontrar ese punto medio entre tú y el otro.
Acude a IBIPSI para recibir asesoría sobre cómo ser asertivo y puedas trabajar por una vida Plena, Productiva y Saludable.
Psic. Mónica Navarro
コメント