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Y ahora, ¿Qué hago?

Hay ocasiones en que no sabemos qué hacer con situaciones específicas y nos cuesta mucho trabajo tomar decisiones para resolverlo. Y hasta podemos llegar a creer que nada va a cambiar pues hoy vengo a platicarte que existe un proceso que te facilitará resolver mejor y más rápido aquellas situaciones que consideres “problemáticas”


Te comparto 5 pasos para para resolver problemas

  1. Identifica y describe cuál es el problema. Es muy importante que reconozcas que existe un problema pues si te mantienes evadiéndolo no serás capaz de modificar la situación y te encontraras en una situación de molestia constante.Examina exactamente cuál es el problema y cuáles son los elementos que lo mantienen o las consecuencias de no actuar.

  2. Busca opciones para solucionar. Es importante que antes de decidir cuentes con por lo menos tres alternativas, esto te permitirá elegir la más adecuada. Si eres de los que considera que es difícil encontrar alternativas, te recomiendo comenzar con una lluvia de ideas que por más “extrañas” que te suenen, te ayuden a ampliar tu panorama.

  3. Elige solo una de las opciones que propusiste. Para elegir entre las opciones que generaste en el punto pasado puedes utilizar la estrategia de escribir los Pros y contras” de cada una e ir descartando aquellas que tienen menor oportunidad de funcionar. También puedes pedir opiniones, sin embargo recuerda que la decisión final es tuya.

  4. Actúa. Una vez que seleccionaste la que consideraste la mejor alternativa, confía en tu capacidad de resolver y, actúa.

  5. Evalúa los resultados: Hacer una evaluación al final te permitirá resolver de manera más fácil futuras situaciones similares. Además si no funcionó lo que hiciste para resolver podrás evaluar los elementos a modificar para aplicar otra de tus alternativas o buscar nuevas, ya que cuentas con más información. Si funciono, ¡Felicidades!, has logrado disminuir tu nivel de molestia y eliminado una preocupación.

Te tengo una última Recomendación:


6. Analizar la causa. Es importante que una vez que estés tranquilo, prestes atención a identificar qué propicio el problema y si es algo que está en tus manos, generar estrategias para que no se repita en un futuro, ¡guárdalo como una nota mental!.


Estos pasos te ayudarán en diferentes áreas de tu vida: en el trabajo, en la familia, en tu relación de pareja y en la comunidad. Recuerda que el objetivo es mejorar tu calidad de vida.

Si eres padre de familia te invito a enseñarles a tu hijos con el ejemplo para que cuenten con más herramientas para resolver lo que se les presente en la vida diaria y su futuro.


No olvides que puedes recibir asesoría de un experto para resolver aquellas situaciones que se te han presentado y hasta el momento no han sido resueltas, es válido pedir apoyo. En #IBIPSI, te asesoramos.


Psic. Carolina Cruz Vargas

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