En tu mesa de trabajo hay un mar de tareas y trabajos pendientes, te sientes tenso y estresado, tienes las fechas límite encima, no puedes dejar de pensar en todo lo que tienes que hacer… pero igual no lo haces. ¿Te sientes identificado?
La #procrastinación se refiere al acto de postergar, dejar para más tarde las tareas importantes y en cambio, realizar cosas de menor importancia o que serían secundarias.
¿Qué es lo que ocurre cuando estamos dentro de ese proceso? Procrastinar puede traerte una serie de consecuencias negativas como:
Aumento de estrés y ansiedad al sentirnos presionados por los pendientes que se acumulan.
Sentimientos de culpa por no realizar tareas importantes o que tienen una fecha límite de entrega.
Menos productividad debido a que realizamos tareas secundarias o de menor importancia para sentir que avanzamos en algo, cuando en realidad no lo estamos haciendo.
Aumento de tareas pendientes ya que cuando realizamos ninguna o algunas tareas de menor importancia, lo que en realidad pasa es que no avanzamos y cada día que pasa aumentamos los pendientes que tenemos.
¿Qué es lo que puedo hacer?
Cuando creas que tus pendientes te están rebasando o te sientas estresado debido a la procrastinación, sigue este camino:
Respira calmadamente. Generalmente cuando estamos estresados o ansiosos, respiramos a un ritmo más rápido de lo normal, con inhalaciones y exhalaciones cortas, lo cual no permite que nos relajemos ni que pensemos de manera adecuada y sólo consigamos tener un nudo de ideas en la mente. Respira de manera calmada y profunda, para ayudar también a relajar los músculos y destensar tu cuerpo. Nota: para más información sobre esto, visita nuestro articulo ‘’¿Cómo manejar el estrés?’’. https://ibipsi.wixsite.com/ibipsi/blog/c%C3%B3mo-manejar-el-estr%C3%A9s
Utiliza tu método preferido de organización. Ya sea que te guste usar agenda, post-it pegados en el escritorio, alguna app o simplemente hagas listas en tu mente, acomoda los pendientes que tienes de forma que te sea más sencillo visualizarlos y tenerlos claros, con todos sus pasos. Es recomendable hacer una organización por día o por semana, para poder avanzar con metas fácilmente alcanzables.
Identifica las tareas prioritarias. Pueden ser de mayor prioridad porque tienen fecha límite, porque requieres realizarlas para ‘desbloquear’ otra tarea o porque se trata de una tarea que ya no quieres tener esperando. Ten en cuenta que una tarea pequeña puede ser de más urgencia que una grande, todo depende de los objetivos de ésta. Identifícalos y acomoda las tareas por importancia.
Elimina o aplaza lo menos importante. A veces tenemos en los pendientes o realizamos algunas tareas pequeñas en el día para engañarnos y sentir que avanzamos, sin embargo, esto nos está desviando de los objetivos reales e incluso puede llegar a agregar más estrés y culpabilidad. Se honesto contigo y elimina los pendientes que no son importantes o aplaza los que podrían esperar.
Empieza por lo prioritario. La lista que hiciste o el método de organización que elegiste te ayudará entonces a visualizar ordenadamente las tareas que requieren tu atención en este momento.
Haz una cosa a la vez. Avanzar poco en varias cosas al mismo tiempo y no completar ninguna podría darte la sensación de no estar haciendo nada e incluso aumentaría la carga al hacer que el camino por recorrer parezca más largo. Haz una cosa a la vez y siente la satisfacción de terminar por completo una tarea para poder tacharla de tu lista o arrugar y tirar ese post-it.
Reestructura si es necesario. ¿Surgió una tarea que parece ser más importante que la que tienes como prioritaria para hoy? Identifica si en realidad esa tarea si necesita colocarse en primer lugar y reestructura tu lista, siempre y cuando los motivos para esos cambios no te lleven de regreso a procrastinar.
Tip extra:
*Revisa qué ocurre. ¿Qué es eso que te está llevando a postergar las cosas importantes? Un psicólogo #IBIPSI puede ayudarte a encontrar qué sucede y acompañarte si tienes dificultades en el proceso.
Adelante, a trabajar por una vida #Plena, #Productiva y #Saludable.
Psic. Mónica Navarro
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